Cuándo

Cuándo dejaré de sentir tus caricias,

cuándo podré olvidar la textura de tus manos,

cuándo saldrás de mí, cuándo...

aún te siento,

aún te espero,

aún te necesito,

aún te sueño...

Sé que el tiempo ha pasado, y quizas me has olvidado,

dime cómo; cómo te olvido,

cómo ignoro mis deseos,

cómo borro los recuerdos,

cómo me deshago de esta necesidad de tus besos.

Miro nuestra fotografía y me dan unas ganas locas de llamarte,

de buscarte, de decirte que he sido una tonta

que te amo y no puedo evitarlo.

Miro tus ojos y no puedo evitar llorar,

recordar las tardes de lluvia en los que podía mirarlos

con la paz que dan las sabanas de nuestra cama.

Me pierdo en el recuerdo de tus manos,

y me parece sentirlas rozar las mias,

sentir como atrapabas mis manos frias para entibiarlas.

Y te extraño como una tonta...

y entre tantas dudas, una no deja de golpear a mi corazón

¿de quién son los labios que ahora te besan?

El niño de los ojos tristes.

En una ciudad enorme donde las personas no tienen tiempo para mirar, vive el niño de los ojos tristes; que rodeado de frívolas personas se ha
cansado de buscar.
Sin embargo, todas las noches mira al cielo esperando encontrar una señal que le muestre hacia donde va.
Una mañana sin especial, él se encontró a una niña de triste mirar, no se miraron; no es costumbre mirar.
En una noche de luna el niño miró en el cielo algo especial, una estrella parpadeante no se cansaba de deletrear el nombre de la niña que el no

supo mirar.
Mientras tanto la niña con la creencia errónea de que lo que había de encontrar serían unos ojos con un brillo especial, que deslumbraran de una su triste mirar. Pero el destino ya había planeado un encuentro más. La niña miraba al niño con cierto afán como si algo le dijera que ahí debía buscar, el niño inquieto y temeroso no sabía como actuar.
Por un segundo sus miradas se cruzaron y se hizo un silencio de paz, entonces, se pudo escuchar el corazón del niño que no se cansaba de gritar el nombre que la estrella había de deletrear.
La niña en cambio puedo encontrar una luz creciente en los tristes ojos del niño especial.
El tiempo se detuvo y no hay marcha atrás el corazón del niño sabe que ella es la niña que debía encontrar y la niña que no existe luz igual.

Principe azul con coraza de miedo

Y llegaste al corazón, donde dragones resguardaban la entrada, atravesaste murallas que mi miedo habian levantado, un mar de tristezas y un desierto de desesperanza y te instalaste como soberano en mi corazón pero, mi principe azul tiene miedo a amarme, tiene miedo a perderse en mis ojos y no poder encontrarse, se ha quedado pasivo dentro de mi corazón tan sólo esperando.
Despierta corazón!!! quitate la coraza de tu miedo!! y ama con pasion....
Cuando por alguna razón, puedo mirar a través de la coraza, tu y yo nos perdemos en la luz que nos envuelve...