Kriptonita a lo lejos

Y entonces, te encuentro.

Me escuchaste al fin, te llamaba mi corazón.

Firme, invariablemente lejos.

Aun así me haces feliz.

Me levanto, te muestro mis cicatrices.

Mientras sonrío.

Tu, me haces fuerte.

Sólo un segundo

Contra corriente, peleando, luchando para ganar una pelea mientas la guerra ya esta perdida.

día a día, me convenzo de que es necesario, que un esfuerzo más podrá ayudar.

Todo esto es un problema sin solución y a cada paso que doy, se complica más.

Soy fuerte, soy un roble que esta de pie sosteniendo la situación.

Nadie sostiene a este roble, nadie sostiene mi mano, he ahí el punto.

Es ahí, donde de pronto, sólo por un segundo, me permito caer.

De rodillas ante el mundo, con un grito que no sale, con unas lagrimas que contengo.

Deseo sólo por un segundo estar en tus brazos y que me mientas.

Ruego que por ese segundo, tu voz me convenza de que todo estará bien.

Termina ese segundo, ahora soy un roble.

Estoy de pie, sola.

Contra corriente, peleando, haciendo y deshaciendo acciones; buscando escapes.

Y en la noche, un segundo más para recordarme que no estas, ni estarás.

Los días pasan como dijiste que pasaría...

mientras poco a poco tu recuerdo sale de mis poros, 

divago, 

te extraño un poco y luego te olvido

aún me apasiona tu nombre

pero me queda claro, eres pasado.

Dispersas, perdidas, confusas, difusas las razones para no quererte.

Escribo como quien tira botellas con un mensaje al mar...

al mar de tu olvido... escribo.

Deseé que un día pudieras entender mi corazón, quise que sintieras en tu piel mi amor, mi dolor.

Hoy sé que sólo quienes se quieren de verdad pueden entenderse y sentirse hasta en el aire. 

Desperté para saber que nunca estuviste aquí.

Sólo soñé que existías, deseé con todas mis fuerzas que me amaras, mientras tu sólo eras humo disperso en la ventana.

Sola, resuena en mi pecho la voz de los recuerdos que se agitan y revelan, un exorcismo es necesario para sacar esas voces que no paran de gritar, creen gustosas en el eco responde, cómo desean que sea tu voz esa que regresa. Acostumbrada, silencios en mi alma cuando el cerebro empieza a planear; qué necio es, se empeña en vivir sin ti. Segura, que la muerte es sólo el comienzo de algo más.

No estas....no importa.

De que sirve tener la pasión para destruir un mundo, sino se tiene la ternura para construir otro. Cierra los ojos, reconstrúyeme.

Vivir

Dime que no me extrañas,
que lo días te pasan sin pensar en mí,
dime que es lo ultimo que ven tus ojos al dormir.

Cuéntame que en el desayuno no extrañas mi café,
dime que ya olvidaste el sabor de mi piel.
platícame cómo es la nueva rutina de tus mañanas.

Gritarme que me olvidaste,
dime que no hay un minuto que me extrañes,
que nada te recuerda a mí en tu nueva vida.

Cuéntame algo,
dime por lo menos que todo te es igual,
que los días te transcurren llenos de cosas buenas,
que las noches son fantásticas...
que duermes sin soñar.

Dime el secreto para olvidar...
No te digo que todo sea igual,
todas las cosas cambian,
pero yo no te dejo de extrañar.

A veces recurro a viejos trucos para olvidar,
 me invento amores, me ilusiono con cualquiera
que quiera soñar,
pero en la noche antes de descansar,
miro el cielo y me pongo a suspirar..

Ay amor tan desgraciado,
esto de extrañar....

A media noche

Tal vez ahora estés en otros brazos,
quizás pienses que en esa cama puedes dejar de pensarme,
probablemente es otra mujer la que acaricia tu piel con ternura
son otros labios los que te llenan de besos.
Mientras yo aquí en mi cama sola y vacía pienso en ti...
en como olvidar que podrías ser el hombre de mi vida  y te dejo ir,
buscando señales en los recuerdos, un indicio, una ligera falla en tu sistema,
algo que indique que también me amas, pero tienes miedo.
Ambos sabemos que somos el uno para el otro,
que un abrazo si no es de nosotros no sirve igual,
que en la mañana al despertar en mi mente estas,
que por las noches antes de dormir necesitas llamarme para descansar,
pero nos empeñamos en ocultar lo que a todas luces es amar.

Dicen algunos

Qué necesitas tiempo para extrañarme
y que entonces súbitamente
como el primer trueno en una noche de tormenta
sabrás que me amas
sentirás que me necesitas
y volverás.

No pude evitar sonreír,
hay quien aun cree en los cuentos de hadas,
mujeres que esperan un príncipe azul,
princesas que besan sapos y despiertan asustadas.

Es el amor el juego más disparejo,
gana el que sabe perder.

Ni el tiempo, ni la distancia;
podría despertar como a quien duerme por años,
el amor que mis manos no supieron cultivar,
ni la necesidad que día a día no pude inventar.

Dale tiempo a que te extrañe, dicen algunos.

Nosotros sin nosotros

A veces pienso que me quieres,
otras siento que te quiero,
entonces pienso en "nosotros"
nosotros sonriendo
nosotros caminando tomados de la mano
nosotros juntos
nosotros contra el mundo
nosotros siempre nosotros
y sonrió
y soy feliz
pero despierto y seguimos siendo
solo tu y yo...
sonriendo
caminando juntos
contra el mundo,
pero separados.

* eres ese amor que se tiene dentro tan dentro que le da miedo asomarse.