Reconstrucción

Tus labios son un oasis en este desierto de soledad,

son la fuente en la que deseo beber hasta saciar

esta sed infinita de complicidad.

Tu piel tan pálida como una hoja de papel sin versos

de amor; en la que deseo escribir con mis besos la

obra maestra de un amor eterno.

Tus manos tan cansadas de trabajar la tierra imperfecta

de otros cuerpos, que se han marcado con el roce de

corazones tan duros que lastiman.

Esas manos que se curarán con la savia de este amor tan

puro que brotó con la primera mirada y se ocultó

en el tiempo aguardando su momento.

Tus brazos fuertes que han cargado duros pesares,

que tantas veces de buscar consuelo han caído derrotados.

Esos brazos que brindan abrazos sinceros y cálidos,

con los que deseo compartir su carga y juntos llegar

a donde desaparece y sólo hay recompensa.

Tus pies que han recorrido tanto camino buscando

sin encontrar, derrotados por el cansancio y el dolor

se han detenido a contemplar...

de los que deseo ser el agua salada que los reconforte

y anime a seguir; pero sobre todo tu esencia.

Tu espíritu luchador que pelea a diario por sus sueños,

que conquista territorios nuevos cada día,

que comparte su idealismo,

que sueña y de soñar nunca se cansa,

quiero ser la guerrera que luche a tu lado

compartir victorias y ser tu aliento en las derrotas,

quiero estar ahí a tu lado y mirar tus ojos

y ver mi reflejo y que te veas en mi,

como siempre como hasta ahora

quiero estar contigo.