Renacer

Fui esclava y ama a la vez, sufrí y viví la libertad y esclavitud, hoy soy libre, libre para mi, libre para vivir sin miedo a ser.

Los miedos, vicios y manías; los ate a una paloma que se aleja lentamente. Comenzar de nuevo es difícil, encerrar a los monstruos de mi vida tras puertas con mil candados, para llegado el momento ver que se han ido; requiere voluntad.

Comienzo a abrir puertas, una a una, para dejar entrar nuevas brisas.

Remodelando este cuarto que tenia tantas goteras como heridas -he impermeabilizado-.Compre un clavel indio, esta en mi ventana para ver el verde del renacer cada mañana. En unos meses tendré una enorme y hermosa flor roja -como este corazón renovado-

(Para las personas que gracias a su cercanía o lejanía han ayudado a este renacer)

Encuentro

¿Existir, para encontrarnos?

¿Encontrarnos, para existir?

(Sé que estaba viva antes de conocerte -respiraba- pero al conocerte hoy sé que existimos juntos -y he vuelto a suspirar- gracias por aparecer en mi vida: niño de luz)

Que desilusión, que tristeza...

Que desilusión, que tristeza...

por un momento tuve la esperanza

de ver un poco de tu brillo en sus ojos,

de tener la fortuna de mirar tu sonrisa

en sus labios.

Que desilusión, que tristeza...

No hay ni un sólo destello de tu mirada,

ni un leve gesto similar que alimentara

la idea de que estas aquí.

Que desilusión, que tristeza...

unas ganas de llorar a corazón abierto y

es que la esperanza de encontrarte en

otro cuerpo ha muerto...

y es casi tan triste como tu entierro en

el que estaba segura no eras tú, en el

que por más que lloraban no podía creer

que ese cuerpo inerte que yacia al borde

de la tumba era el que alguna vez tuvo el

corazón más grande, se veía tan frío,

tan sin vida, tan sin ti...

(Para mi abuela donde quiera que este, aunque siempre la lleve en el corazón: te amo)

Extrañarte...

Aún no te marchas y ya te extraño,

aún no te veo dar los pasos definitivos

apartándote de mi lado y ya los odio.

Y de pronto la idea de que no estés

inunda mis pensamientos y un

solitario espejo de mar quiere brotar

para suicidarse en la profundidad de

mis labios que haz de abandonar

he intento detener esta lluvia

que me ahoga por dentro.

Y sosiego todos los gritos desesperados

de mi alma atormentada por tu tan

presente ausencia, los reprimo,

porque no debes escucharlos,

por tu sólo partida ya es más

que dolorosa.

He intento consolarme...

el tiempo pasa rápido,

también me extrañaras,

siempre existe la posibilidad

que regreses a mis brazos,

pero eso no me consuela...

nada me consuela, el punto es que te vas

que no estarás en mis noches para protegerme

que tus brazos no serán el refugio más próximo

y que los mios no serán tu descanso.

Y entonces te extraño tanto y aún no te vas...

Helado de mango

Tu aroma jugando en mi cuello,

la dulzura de tus labios enjuagándose en mi boca.

Mientras tus dedos se deslizan en mis piernas,

te comparto la frescura de mis besos

en un helado de mango;

te llevo a la gloria en mis pensamientos

mientras me reglas un pedazo de cielo.



(Para mi siempre bomboncito de chocolate, te quiero)

Desnudo

Desnudo...
te soñé tantas veces que he perdido la cuenta,
sin esa mascara de acero que cubre tu rostro.

Desnudo...
inundabas mis pensamientos como mar incontenible,
mar en el que desearía haber terminado
con esta sed de ti.

Desnudo...
te imagine a mi lado muchas noches,
para jugar con los cuerpos de dos enamorados.

Desnudo...
quise tenerte tanto tiempo frente a mis ojos,
para ver en los tuyos un poco de amor.

Desnudo...
delante de mis ojos por fin tu rostro,
incrédulo, con la ternura de un niño.

Desnudo,
sin miedos, sin ataduras al pasado.

Desnudo...
tan sólo para dejarme ir a lado de otro cuerpo,
al calor de otros brazos, al sabor de otros besos,
sabes que me voy y no haz de detenerme.

Desnudo...
con tus ojos más hermosos que nunca,
con tus labios más deseables que antes,
tan sólo para decirme adiós.

Besos sabor chocolate

¿Cómo quito la tristeza de tus ojos?
me duele verte camiar debajo de esa nube gris.

He pensado que podría atraparte en un abrazo,
y no soltarte jamás.

He pensado en decirte te amo cada vez que late
mi corazón para fortalezer el tuyo.

No soportaría perderte,
a ti no, no tan pronto.

He pensado darte en un regalo lo más dulce
de la vida enmarcado con mi sonrisa que
tanto te ha gustado.

Te daría mi vida, pero no me dejes;
recuerda tu promesa,
recuerda que te amo,
que te necesito y verte así
me roba la vida.

(Para mi abuelo, porque lo amo y lo necesito)