Deseos de años nuevos

Quiero abrazarte...
envolverte en mis brazos y no soltarte jamás.
Quiero besarte...
enamorar tu espiritú.
Quiero hacerle el amor a tu alma...
penetrar en tus sentidos más allá de la piel.
Quiero que cerremos los ojos...
y nos enamoremos al tocar el cielo.
Quiero curar tus heridas...
con un beso real.

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De los escritos extraviados detrás de un boleto de autobus, hasta ahi te recuerdo...

A veces

A veces, no puedo mas que extrañarte y otras tantas sólo quisiera poder olvidarte.


Vivo en tus recuerdos, que bebo con la sed infinita de un extraviado en el desierto de mi soledad.


A veces, aún puedo sentir tu aliento sobre mi piel, tus besos siguen en mis comisuras...


Tus recuerdos golpean mi mente como lluvia de estellas y a cada una le pido un deseo.


A veces, aún sueño con los nuestro, ¿recuerdas? 1,2,12, todos los que sean y sonrio y recuerdo...


A veces, sólo quisiera saber si me recuerdas...


A veces, sólo te pienso...

Amar a destiempo

Amar a destiempo
es vivir del recuerdo,
sentir una y otra vez lo que fue
y no volverá.

Amar a destiempo
es vivir anhelando un futuro,
soñar con lo que pudo ser,
creer en las posibilidad de volver.

Amar a destiempo
es la maldición de los que no
sabemos olvidar.

Amar a destiempo
es vivir de una "amor" pasado
que se guarda en el corazón
como la chispa de la esperanza.

Amar a destiempo
es soñar con una "amor" no consumado
que lucha contra el tiempo
para poder ser creado.

La única forma de librarse de
un amor a destiempo es:
vivir el momento,
no temer a lo que no conoces,
amar cada una de las sensaciones
vivir el presente sin pensar en el
mañana. Vencer el miedo, saber
vivir con él y no ceder ante la
incertidumbre del amor.

Vive, goza, disfruta,
ama en su justo momento.

Nuevas esperanzas

El tiempo se congelo entre nosotros;

ideas que no se resignan a ser olvidadas,

sueños que desean ser cumplidos,

frases que añoran ser pronunciadas...

Nosotros inertes ante el futuro en nuestros

ojos y un pasado en nuestras manos.

Quememos el pasado,

cerremos los ojos,

derritamos el tiempo,

acortemos la distancia y

empecemos de nuevo.

Aires muertos...

Cansada...
cansada de ver como asesinabas las pocas ilusiones que me quedaban, decidida a ser yo la que las aniquilara finalmente,para que esperar más de ti; si eres un ser que abarca el todo ,hueco, vacio del alma, demonio tal vez... tu existencia mató en mi a la wendy que todos llevamos, ya no se volar...

ya no quiero volar...

Quiero caminar sobre la tierra, con los pies más firmes que nunca, atada a la realidad que ahoga cuando la entiendes, como si te sumergieran en una mar donde los sentimientos se congelan, pero de todo se aprende y ya no necesito respirar más de ti, ni de las esperanzas...

Por las noches ya no sueño, sólo duermo; como los demás que se sumergieron en este mar de egoísmo, para que sonreir si el resto de mi mundo ya esta muerto.

La mujer que olvido como amar

En tiempos antiguos entregó su corazón con amor, con pasión, con locura. Cada día entregó su alma con el amor que sólo una mujer puede albergar, entregó su cuerpo con la pasión de la última vez, amó con la locura del primer amor. El frío que marchita llegó a su cuerpo, atrapó su alma, congeló su corazón y la convirtió en un trozo de hielo; ahora va por la vida sin amor, con dolor, con tristeza y desesperación. Ha intentado amar, ha buscado a un amante, pero no ha encontrado la llama que libere su espíritu y llene de calor su corazón, ha olvidado como amar; ha sufrido suficiente como para permitirse amar de nuevo, pero en el fondo de sus ojos, debajo de la última lágrima guarda la esperanza de volverse a enamorar.

Para ti, el amante perfecto

Cómo es posible que supieras mejor que yo; que su presencia perturba mi vida, que inunda mi cabeza de ideas vagas, de sueños irreales de amores fugaces y deseos inalcanzables... que es verdad que mi cuerpo aún recuerda su calor recorriéndome de pies a cabeza, que es verdad que no hay noche que la brisa de su aliento furtivo no roce mi alma, que es verdad que no soporto que este tan cerca y a la vez tal lejos de mis brazos, que es verdad que me mata la idea de que alguna otra ocupe mi lugar... cómo es posible que supieras mejor que yo; que no lo he olvidado, que temo no poder olvidarlo, que quisiera correr a besarlo y no dejarlo ir, que sólo por una vez quisiera vencer este miedo, que me vuelve la más cobarde. Cómo es posible que supieras mejor que yo; que por más que he intentado amarte, no puedo...